16.3.09

Shut up, listen to the Silence...


Normalmente escribo cuando tengo algo que contar. O al menos cuando me doy cuenta de ello. Últimamente la rutina se rompe con demasiada frecuencia, no sé hasta qué punto esto es bueno o malo. Al igual que mi vida está cambiando, para bien y para mal. Me gusta cambiar pero me cuesta acostumbrarme.

Y qué impotencia siento por no saber plasmar con palabras lo que pienso y siento. Odio esta sensación que me persigue cada vez más de cerca. Hablar sin decir ni una palabra, llorar sin derramar ni una lágrima... ¿Por qué nunca puedo estar satisfecho con lo que tengo? En realidad me alegro de ser así, mucho peor es el puto conformismo que invade el mundo hoy en día. Pero la sensación de luchar sin obtener nada a cambio quema siempre en tu interior. Una lucha silenciosa. Por eso a veces es mejor callar y escuchar el silencio. Sabio, dulce, voraz y agradable silencio.

Fuera de tema, si es que hay de ésto: repito fotografía. Porque me gusta, porque me encanta. Cima de El Carche, casi 1.400 metros. Atardecer, el momento más maravilloso de cualquier día, después del amanecer...