1.5.09

Temprano despertar


Cuán extraño le resulta a la gente "normal" que haya alguien, que sin ninguna necesidad laboral o similar, se levante antes de las 6 o incluso antes de las 5 de la mañana, un domingo. Está claro que aficiones hay para todos los gustos, y cada una conlleva sus pequeños sacrificios. En mi caso, para disfrutar de la ornitología en estado puro hay que estar en el campo de batalla antes de que haya amanecido.

No es que a las 12 del medio día no se pueda disfutar, pero el amanecer tiene un toque "especial" en muchos sentidos. No sólo biológicamente, porque es cuando más actividad hay entre los animales, si no que también tiene cierta magia ver salir el sol, despertar cuando la ciudad duerme, y salir de ahí. Huir.

Este domingo, por ejemplo, me pondré el despertador a eso de las 4:30.

1 comentario:

Tomica_naranja dijo...

desde luego algo de encanto tiene, pero no me suele mover la ornitología, tal vez otros, pero esa sensación de estar disfrutando del mundo más vacío mientras los demás duermen, es estupenda